La boca seca o xerostomía es más común de lo que piensas. Esa sensación de tener la boca áspera, como si te faltara saliva, puede resultar molesta y, en algunos casos, afectar la salud dental. Pero, ¿qué causa la boca seca? ¿Y por qué esa sensación de aspereza que no se va? Aquí vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre la boca seca y cómo puedes mejorar esta condición.
¿Qué es la xerostomía?
La xerostomía se refiere a la sequedad de la boca debido a una disminución o ausencia de saliva. La saliva cumple varias funciones importantes: mantiene la boca lubricada, ayuda en la digestión, protege los dientes y las encías de bacterias y controla los niveles de ácido en la boca. Así que, cuando disminuye, el impacto se siente de inmediato.
La xerostomía no es solo una sensación molesta; puede causar dificultad al masticar, hablar o tragar, y aumenta el riesgo de caries, infecciones y problemas en las encías.
¿Por qué se produce la boca seca?
La boca seca ocurre cuando las glándulas salivales no producen suficiente saliva. La saliva es esencial para mantener la boca húmeda, ayuda en la digestión y protege los dientes y las encías de bacterias y ácidos. Así que, cuando la producción de saliva disminuye, no solo es incómodo, sino que puede abrir la puerta a problemas de salud bucal, como caries o infecciones.
Causas más comunes
- Deshidratación: Esta es una de las causas más frecuentes. Si no bebes suficiente agua durante el día, tu cuerpo, y especialmente tu boca, notará la falta de líquidos.
- Medicamentos: Muchos medicamentos, como los antihistamínicos, antidepresivos o diuréticos, tienen como efecto secundario la reducción de la saliva. Así que, si estás tomando algún medicamento, revisa la lista de efectos secundarios y consulta a tu médico si sientes la boca seca.
- Estrés y ansiedad: ¿Sabías que el estrés puede afectar la producción de saliva? Cuando estamos estresados o ansiosos, el cuerpo puede reducir la cantidad de saliva que produce, dejando esa sensación de boca seca.
- Enfermedades: Algunas condiciones de salud, como la diabetes, el síndrome de Sjögren (una enfermedad autoinmune que ataca las glándulas salivales) o el Parkinson, pueden disminuir la producción de saliva.
- Respiración por la boca: Si tienes la costumbre de respirar por la boca, especialmente al dormir, es probable que experimentes sequedad bucal al despertar. Esto puede suceder por problemas en las vías respiratorias, como una nariz congestionada o apnea del sueño.
- Edad: Con el paso de los años, las glándulas salivales pueden volverse menos eficaces. Esto explica por qué las personas mayores son más propensas a sufrir de boca seca.
Cómo aliviar la boca seca y la sensación de aspereza
La buena noticia es que existen formas de aliviar la boca seca y mejorar la producción de saliva:
- Hidrátate bien: La regla de oro es mantenerte hidratado. Bebe agua regularmente a lo largo del día para que tu cuerpo y tus glándulas salivales trabajen en óptimas condiciones.
- Chicles o caramelos sin azúcar: Masticar chicle o chupar caramelos sin azúcar puede estimular la producción de saliva. Opta por productos sin azúcar para proteger los dientes.
- Evita el alcohol y la cafeína: Estas sustancias pueden secar aún más la boca. Si tienes problemas de sequedad bucal, reduce su consumo y opta por bebidas sin cafeína y sin alcohol.
- Usa enjuagues bucales especiales: Existen enjuagues bucales formulados para la boca seca. Estos productos no solo hidratan, sino que también ayudan a proteger el esmalte y el tejido bucal de infecciones y caries.
- Humidificador por la noche: Si notas que la boca seca empeora durante la noche, prueba usar un humidificador en tu habitación. Esto ayudará a mantener el aire húmedo y a reducir la sequedad bucal.
- Consulta con tu dentista: Si la boca seca es constante y los remedios caseros no parecen mejorar la situación, es importante consultar a un dentista. El profesional puede recomendarte tratamientos específicos o evaluar si hay alguna condición subyacente que esté causando el problema.
La boca seca puede ser molesta, pero existen soluciones para mejorar esta condición y evitar que se convierta en un problema mayor. Desde aumentar tu hidratación hasta cuidar los productos que usas para la higiene bucal, pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia. Y recuerda, si la sequedad persiste o se acompaña de otros síntomas, consulta a un dentista o médico para recibir orientación.